tu quinto entrenamiento.

Estamos en uno de los momentos mas importantes.

Vamos a abrir las puertas del patio amarillo y miles de mariposas subiran a un cielo blanco de clara luz de tu mente.

El camino equivocado es cuando sientes que esas mariposas ascienden por tu parte frontal, por tu pecho y anudan tu garganta.

La liberacion, la linea, de salida se hace por el ascenso por tu espalda.

Hay un punto que notaras que se acumula tu chi.

Es un punto que esta situado exactamente alli donde se rompe la curva de la zona lumbar para iniciar la parte convexa de la zona dorsal.

Ese punto de quiebro, aquel que esta justamente en la parte opuesta de la boca de el estomago, se llama Ming men.

En ese punto notaras una especie de nudo o bloqueo que tenemos que abrir para que las mariposas no vuelen al nudo de tu garganta y las palabras sen encierren en la tension de una emocion profunda similar a una angustia.

-pega las manos al cuerpo...

Muy lentamente, COMO SI NO SUCEDIERA, vas a volver a una posicion de piernas juntas y estiradas.

Tan lento como se desnuda una flor cuando muere, petalo a petalo, lento.

Las manos estan pegadas al cuerpo, tu estas en ti y en ti esta tu interior.

Poco a poco vuelves...

-piernas estiradas

-los pies juntos

-la respiracion sosegada

Siente la sensacion de verticalidad.

-despega los brazos del costado

-las palmas miran hacia abajo

-eleva lateralmente los brazos...

Los brazos han llegado a la altura de la horizontal...

-quiero que pongas las palmas de las manos como si sujetaras dos paredes, una a cada lado...

Empiezas a sentir tension en los hombros.

Superamos la linea de conciencia.

Ahora esperamos el cielo.

-las manos siguen ascendiendo lentamente, casi con cuidado...

Quiero que llegues a la vertical.

Los dos brazos paralelos.

Enseguida notaras un temblor en tu cuerpo, en tus hombros, similar al temblor de tus piernas en la posicion del jinete.

El cielo desciende.

El chi celeste.

-lentamente deja caer los brazos.

En este momento has limpiado tu alma.

Pureza es rozar en el cielo en el cielo de tu alma.

Tiembla lentamente, sientete pura y clara, lenta como una tarde alejada, delicada.

No puede haber mas belleza.

No puede haber mas alma.

Gracias por haberme dejado cuidarte.

Este blog ha terminado y mi garganta tiene un nudo de mariposas equivocadas, pero es tan hermoso su murmullo que no le busco un sentido a lo que no lo tiene.

Devoto ante tu infinito, hasta otro tiempo y en otra lagrima que descienda de mi rostro emocionado de fragil belleza de ausencia.

Hasta siempre...

miguel.