La paradoja del cisne negro es un reflejo de lo que es la espiritualidad.
Todos tenemos espiritu.
El espiritu es paradójico.
Con ello, lo mas profundo se convierte en lo mas elevado.
Al espíritu se le llama shin.
Es infinito.
Todo en ti lo es.
Todo porque está hecho de espíritu.
El espiritu es infinito. Y el infinito no es un número. Es mas un sabor que produce un estado de ánimo.
El infinito es helado de sabor de fresa.
Es muy importante que entiendas que todo es infinito en calidad.
Por eso, tu espíritu, tu centro, es todo el universo y el universo es una quimera de un estado espiritual que se conoce como creacion.
Ahora siente que tu espíritu es tu trascendencia y su profundidad es tu conexión con todo.
Tenemos que encontrarlo en el cuerpo.
Hay un canal que se llama fantasía, en chino chong mai.
Este canal une directamente la mente y la zona genital.
Un pensamiento es suficiente en el hombre para provocar una erección. Pero esa es la vía descendente, en la vía ascendente el chi se eleva desde el perineo y llega a bahui que es el punto de la coronilla.
De esta situación surgen las ideas de la unión de la religión con el celibato y alcanzar SOLO en la mujer, el tantra sagrado.
En ella la sexualidad de la mujer es sagrada y el hombre no eyacula para mantenerse consciente de ello. En ese instante el big bang se resume, explota y se condensa en ella, en su vientre, en su silencio. El hombre sólo es el espejo de ella, el reflejo del silencio es la palabra y ella verbo.
En estas técnicas la intensidad de la mente alcanza la capacidad de parar el tiempo y llegar al reino de Om.
(de un cisne negro, nadie se imagina su existencia hasta que ve uno)
...no le busques sentido, no lo tiene.
maestro zen.
miércoles, 14 de mayo de 2008
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