Como has podido comprobar el jinete es la posición básica de encontrar la fuente de energía de la energía del universo.
Zen es permanecer quieto.
Quieto en jinete.
Zen de pie, ritsuzen.
Existen dos canales muy importantes por donde asciende el chi.
Quiero que pienses en unos de esos inventos de la clase de fisica, donde por dos barras verticales conductoras, la electricidad asciende.
Tu eres la flor del universo y, tus piernas son tus raíces.
Quiero qué medites en la sensación de ser un árbol cuando prastiques jinete.
Como te he dicho, existen dos canales por donde asciende la energía.
Uno es interior.
Es yin.
Circula por la parte interno de tu pierna.
El otro canal es yang.
Es más rígido.
Corre por la parte externa de tu pierna.
Uno alimenta tus rinyones y otro, se centra directamente en tu perineo, y asciende por el centro de tu tronco hasta el punto interno que llamo hara.
Tus rinyones hacen referencia a la reserva de vida procedente de la fuerza de la carga genetica de tus progenitores.
Del hara ya conoces su importancia.
Con eso quiero que entiendas la increible importancia de esos centros.
El chi es absoluta vida.
Hay ideas que siempre son importantes considerar.
La primera de ellas es concebir una sensación plena de enraizamiento, como si atornillaras las pantorrillas al suelo.
En este sentido, las rodillas siempre van a ir un poco más 'abiertas' qué la dirección que marca la punta de los pies.
La separación de las piernas debe ser lo suficientemente amplía para que el chi, no se quede bloqueado en las rodillas.
Manteniendo las piernas mas abiertas vas a conseguir que todo el área yin que es el que acumula energía, se llene plenamente. La sensación de chi es semejante a la de un viento suave que te recorre como un escalofrio.
Si prácticas el jinete con regularidad. Vas a sentir una increible sensación de vida.
Es vida equilibrando vida. Tu vida y la de toda mujer que lo práctica.
Es la sensación de que eres tu infinita en la delicada alma de el continuo femenino o estado yin del cuerpo.
Es tan flexible tu cuerpo cuando se llena del chi de la tierra que esa misma flexibilidad le da su permanencia, su seguridad y; su capacidad de actuación y respuesta.
Quiero que sientas como descargas los hombros. Ya, la vida no pesa.
La vida está en tu vientre, es vida y, por tanto, no pesa.
...no le busques sentido, no lo tiene.
miguel mochales alias maestro zen.
martes, 6 de mayo de 2008
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